San José de Catamayo fortalece su misión con la creación de Cáritas Parroquial y extraordinarios de la comunión

Siguiendo los lineamientos del Plan Anual Pastoral de la Diócesis de Loja y siempre buscando el bienestar espiritual y corporal de sus fieles, esta mañana, en la Parroquia San José de Catamayo, se conformaron dos nuevos grupos apostólicos: Cáritas Parroquial y el grupo de extraordinarios de la comunión. Estas nuevas iniciativas, impulsadas por el Pbro. Manuel Cabrera, responden al llamado del Evangelio de atender a los más necesitados, tanto en el plano espiritual como en el material.

El Pbro. Manuel expresó su alegría y compromiso en esta nueva misión: “Siempre pensando en nuestros fieles y guiados por el Espíritu Santo, hemos identificado que en nuestra parroquia faltaban algunos grupos esenciales para complementar nuestra acción pastoral. Por ello, con el consejo de pastoral y el consejo económico, hemos conformado Cáritas Parroquial y los extraordinarios de la comunión. Estos grupos tienen como objetivo atender a los enfermos y llevar la Sagrada Comunión a quienes no pueden asistir al templo.”

Con un corazón abierto al servicio, el padre hizo un llamado a toda la comunidad: “Nuestra parroquia es inclusiva, todos son bienvenidos, siempre que deseen comprometerse y vivir una vida cristiana. Aquí no somos exclusivistas, sino que buscamos integrar a todos aquellos que deseen servir al Señor y a sus hermanos.”

Cáritas y el servicio a los enfermos: el rostro de Cristo en la comunidad

Francisco Cuenca, coordinador de Cáritas Parroquial, expresó su gratitud al Señor por esta oportunidad de servicio: “Me siento profundamente agradecido porque nos han tomado en cuenta para esta gran misión. Ya somos un grupo de 12 personas, pero nuestras puertas están abiertas para quienes deseen unirse a este hermoso proyecto de amor cristiano.”

Por su parte, Calixto Chamba, encargado del grupo de visita a los enfermos, compartió el propósito de su labor: “Nuestro objetivo es llevar la palabra de Dios a los corazones de quienes sufren. No solo visitamos a los enfermos, sino que también los ungimos con el aceite del Santísimo y oramos junto a sus familias, recordándoles que el amor de Cristo siempre está presente.”

En este caminar pastoral, el Pbro. Manuel recordó la importancia de vivir en comunidad: “Una parroquia que trabaja unida es una parroquia que avanza en la fe. Estamos cumpliendo con el plan pastoral y trabajando por el Reino de Dios, llevando no solo alivio material, sino también el consuelo espiritual que tanto necesitan nuestros hermanos.”

El llamado final del sacerdote fue a la oración y al compromiso: “Oremos por nuestros grupos apostólicos y sigamos construyendo juntos una parroquia viva, dinámica, que se preocupa por el bienestar de todos sus fieles. Que Dios nos guíe y nos bendiga en esta hermosa misión.”

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *