El Padre Manuel Cabrera dio la bienvenida a los miembros del grupo de extraordinarios de la comunión en la Parroquia San José de Catamayo. Este grupo se enfoca en llevar la comunión a los enfermos y a aquellos que no pueden asistir a misa, siendo un apoyo fundamental en la vida espiritual de los feligreses.

El Pbro. Manuel Cabrera, párroco de la Parroquia San José de Catamayo, dio la bienvenida oficial al grupo de extraordinarios de la comunión, un nuevo apostolado que ya está comenzando su labor en la comunidad. Este grupo tiene como misión llevar la Eucaristía a los enfermos y a aquellas personas que, por diversas razones, no pueden asistir a la misa, brindando así una conexión constante con Dios.

“Es importante que los extraordinarios de la comunión puedan llevar el Cuerpo de Cristo a quienes más lo necesitan. No solo se trata de cumplir una tarea, sino de ser un puente de amor y esperanza para los demás”, explicó el Padre Manuel Cabrera durante la posesión de los nuevos miembros.

El grupo, dirigido por Calixto Chamba, ya ha comenzado a realizar visitas a los enfermos, llevando con ellos el Sacramento de la Eucaristía, oraciones y palabras de consuelo. “Queremos que nuestros hermanos y hermanas que no pueden venir a la iglesia sepan que no están solos”, comentó Chamba.

Este grupo apostólico también se enmarca dentro del Plan Anual Pastoral de la Diócesis de Loja y refuerza el compromiso de la parroquia con el bienestar espiritual de todos sus feligreses, especialmente los más vulnerables.